Uno de los restos mejor conservados del antiguo Palacio de los Centelles Riu Sech, Condes de Oliva desde 1449, es la conocida popularmente como Torre de la calle Comare: una de las cuatro torres esquinales de planta circular que defendían los muros del castillo-palacio. Ubicada en el ángulo sudeste de este edificio, sus tres plantas comunican con otras tantas estancias contiguas, correspondientes a salas rectangulares delimitadas en dos de sus lados por los muros perimetrales del monumento. El conjunto formado por la Torre y las salas, restaurado el 1999, permite apreciar las características de un palacio gótico, profundamente remodelado a principios del siglo XVI con la incorporación de elementos arquitectónicos y decorativos del primer Renacimiento. La visita al Museo Arqueológico donde, entre otros materiales, se expone la maqueta del Palacio Condal en su momento de máximo esplendor, es un buen complemento para entender la relevancia de este edificio en el marco de la arquitectura valenciana de los siglos XV y XVI.
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