A Oliva es imprescindible la visita al Centro Histórico y recorrer deter¡nidamente la trama urbana medieval de la antigua Vila cristiana y de su Raval morisco.

Un entorno evocador que comparte protagonismo con distintos monumenos locales como el Portalet de la Verge Maria  (ss. XV-XVIII), la Torre de la muralla de la Vila (s. XVI),  los restos del Palacio Condal conservados en la Torre de la calle de la Comare (s. XVI), l’Enginy o fábrica del azúcar de caña (s. XVI), el Aula de Gramática Mayansiana (s. XVIII), las iglesias  de Santa Maria la Mayor (ss. XVII-XVIII) y de Sant Roc (ss. XVIII-XIX) y con un buen número de casas señoriales rehabilitadas que albergan museos o estan dedicadas a funciones culturales:  las Casas de la calle de Tamarit (ss. XV-XVIII), sede del Museo Etnológico y de la Biblioteca Central; la Casa de Mayans (s. XVIII), subsede en Oliva del Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad(MuVIM); la Casa de la Familia Pasqual (ss. XV-SVIII), sede del Museo Arqueológico; la Casa de los Orduña (s. XVIII) o la Casa natalicia de D. Gregorio Mayans, muy remodelada en la segunda década del siglo XX como sede del Teatro Olimpia y en la que se puede visitar el Museo del Actor Vicente Parra.

No menos intersantes son aquellos otros monumentos situados en la periferia del Centro Histórico donde destacan la Iglesia de Nuestra Señora del Rebollet (s, XVII), las ermitas de San Vicent y de los Santos Antonios, ambas del siglo XVIII, o los restos arqueológicos del Horno Romano de Oliva (s. I d. C).

Asimismo, a este conjunto patrimonial hay que sumarle un buen número de edificios, característicos de distintas corrientes arquitectónicas de la primera mitad del siglo XX, entre ellas el Modernismo,  situados en las calles Constitución, Purísima, Cervantes, ConventPlebà y en el Ensanche de la ciudad. Y, dominando la población, el Castillo de Santa Anna (s. XVI): una sólida fortificació renacentista que ofrece también unas excelentes vistas de la ciudad y de la llanura litoral.