INTRODUCCIÓN

En la nueva Directiva Marco del Agua se establecen los principios básicos para una política de aguas sostenible en la Unión Europea.

En la lista de usos que la sociedad actual hace del agua podemos destacar algunos como el uso urbano, agrícola, energético, recreativo y ecológico. Los usos urbanos e industriales solo representan un 20% del total, pero tienen una fuerte repercusión en la gestión integral del Ciclo del agua pues exigen una disponibilidad del recurso permanente con un nivel de calidad muy alto. Además, los residuos que se crean deben ser tratados de forma que se contamine lo menos posible.

Los distintos usos del agua se condicionan los unos a los otros, la satisfacción en la mayor medida posible de todas las demandas sociales para el uso del agua conservando la cantidad y calidad del recurso ha de hacerse necesariamente implicando una Gestión Integral del Agua que consiste en cumplir el Ciclo hidrológico tal y como se da en la naturaleza. Se trata de mantener la circulación del agua mediante su uso y devolución al medio en condiciones óptimas, con el fin de que pueda seguir siendo utilizada. La devolución del agua debe ser en buenas condiciones pues de otra forma estaríamos contaminando el medio ambiente y el ciclo no se estaría respetando.

Si realizamos una visión general de las actividades que realizamos a lo largo del día nos damos cuenta de la gran importancia que el agua adquiere para el desarrollo de las mismas: alimentación, higiene y limpieza, industria…etc. Nuestra forma de vida está determinada por la disponibilidad del agua en gran medida. Si el agua dejara de ser suministrada toda nuestra rutina se vendría abajo, problemas sanitarios aparecerían, las fabricas dejarían de producir y la agricultura tendría graves apuros. La humanidad actual y aquello que la rodea es totalmente dependiente del agua y por tanto la administración que hacemos de ella, en cantidad y en calidad, marcará nuestra calidad de vida futura.

El deterioro que las actividades humanas originan en el agua exige un esfuerzo para conseguir que la devolución del agua a la naturaleza se realice en las mejores condiciones de calidad con el fin de que pueda seguir siendo aprovechada para los distintos usos.

Con el fin de conocer en profundidad este factor en Oliva, lo hemos estructurado en diferentes puntos, siguiendo el orden tal y como se da en la práctica, es decir, lo primero que se estudiará son las fuentes de suministro del agua para abastecimiento, así como el estudio de las infraestructura de  explotación, transporte, almacenamiento y tratamiento previo, también nos centraremos en el consumo y por último se hablará de la red de alcantarillado público y tratamiento que se está realizando del agua residual en el municipio.

Se añadirá un apartado especial sobre la Marjal Pego-Oliva dada su gran importancia dentro del ciclo del agua en Oliva y sus características únicas.